Desde hace tiempo el Sedapper viene denunciando y hoy varios profesionales se hicieron eco de nuestro cuestionamiento debido a que recibieron descargas eléctricas de un electrobisturí., razón por la cual las cirugías de urgencia se realizarán en otro sector del hospital San Roque.
Recorriendo como lo hacemos siempre desde el Sedapper y recibiendo inquietudes de nuestros delegados, hoy se sumó un nuevo hecho de mucha preocupación para los trabajadores del nosocomio capitalino, resulta ser que profesionales del hospital San Roque de Paraná recibieron, en los últimos días, descargas eléctricas mientras realizaban distintos tipos de cirugías y por eso las autoridades debieron suspender las cirugías pediátricas programadas y habilitar un espacio especial para las cirugías de urgencia en el segundo quirófano de Obstetricia.
Los profesionales que sufrieron las descargas eléctricas son tres instrumentadoras quirúrgicas, un residente de Cirugía Pediátrica y un enfermero. El aparato que está fallando es un electrobisturí, equipo médico que transforma la energía eléctrica en calor para cortar o coagular tejidos y cauterizarlos a la vez. Es decir, un aparato fundamental en las cirugías. Tras los dos últimos casos, ocurridos ayer, desde la dirección del nosocomio decidieron reprogramar cirugías hasta tanto se garantice que no habrá nuevos episodios como los mencionados.
En el hospital materno infantil, los delegados fueron quienes confirmaron que son varios los casos: “Ya se habían suspendido las operaciones la semana pasada para que se realicen las inspecciones y reparaciones correspondientes, pero ocurrió que el aparato volvió a fallar y ayer otros dos profesionales sufrieron descargas eléctricas.
Más allá del susto, puede ocurrir algo grave. Las autoridades del hospital realizaron una inspección, no sabemos si desde el área de Mantenimiento del nosocomio o por parte de técnicos del Ministerio de Salud de la Provincia.
Pero lo lamentables es que el sábado hubo un nuevo caso, y ayer dos más.
Desde el sindicato se trató de hablar con las autoridades y no fue recibido con beneplácito el reclamos que hicimos público pero nos indicaron que hasta tanto no estén garantizados el bienestar y la seguridad tanto de nuestros compañeros, como de los pacientes, no olvidemos que estamos hablando de niños pequeños, no se volverá a trabajar en dicho sector”, sostuvieron los delegados.
Desde el Sedapper y como sindicato estamos apoyando a los trabajadores, la idea es que se garantice que puedan trabajar en condiciones óptimas de seguridad. No volverán a ese lugar de trabajo si continúan los riesgos de que se produzcan este tipo de episodios nuevamente. Todas las presentaciones hechas tienen un marco legal e intervino la ART (Aseguradora de Riesgos del Trabajo), finaliza el informe y reclamo público.